Cristian y su constancia con la alopecia hereditaria: una historia de elección
Cuando el espejo refleja más que un cambio físico
Cristian está entrando a sus 30 años cuando comenzó a notar algo que no lo tenía conforme. Veía cómo su cabello se le quedaba en las manos, cómo las entradas se hacían más pronunciadas y cómo el espejo le recordaba la historia que había visto en su familia. Sabía que era cuestión de tiempo. La alopecia hereditaria lo había alcanzado.
Por lo que conocemos de su historia y la forma en la que lo hemos escuchado hablar de su proceso, las respuestas tradicionales no eran opción para el.
En su búsqueda por frenar la caída, Cristian acudió a un dermatólogo. Recibió la recomendación clásica: minoxidil. Lo intentó, pero su cuero cabelludo no lo soportó. La irritación y la respuesta de su cuero cabelludo lo hicieron desistir.
Para su sorpresa, el especialista le sugirió aceptar su destino: "Quizás sea mejor que te acostumbres a la idea de que no hay solución para ti".
Pero Cristian no estaba dispuesto a rendirse, y en ese tiempo llegamos nosotros. Por anuncios de redes sociales, como muchos de nuestros clientes nos han conocido.
Encontrar un camino diferente
Investigar lo llevó a descubrir alternativas menos agresivas, y eso lo conectó con el Tónico Anticaída, una solución diseñada para fortalecer el folículo piloso sin los efectos secundarios de los tratamientos tradicionales. Sin pensarlo demasiado, decidió probarlo.
La primera gran diferencia fue la comodidad: nada de ardor, nada de irritación. Después de varias semanas, notó que la caída del cabello disminuía. Y lo mejor, con el paso de los 2 primeros meses, comenzó a ver pequeños cabellos nuevos en áreas donde creía que ya no crecerían más.

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